Muchas veces mi cuerpo está aquí pero mi mente viaja a diferentes épocas, a veces día, hora y lugar exacto, a veces simplemente viaja a lo largo de los minutos de mi vida, a los buenos y malos tiempos, a esos momentos de soledad y otros en los que eh estado o estaré en compañía, muchas veces regresa para aprender de lo sucedido, algunas otras solo para recordar que ya a pasado tiempo de mi vida, a veces en verdad no sé ni para qué fue que viajo, pero así fue y así será y no lo podre controlar.
Que mejor que recordar fuera sonreír, y q cada recuerdo que tuvieras fuera deseado día a día, pero no lo es así, como dicen “recodar es volver a vivir” y se vive igual, con sentimientos amargos o gratos, felices u odiados, esto es recordar, remontar esos pensamientos de nuestro pasado, esos momentos que actuamos de alguna forma que aun dudamos si fue la correcta o la adecuada.
Al imaginar un futuro incierto de ti o de los demás se fomenta el hábito del optimismo, que no nos miente pero nos hace sufrir cuando el destino ya está planeado de una manera diferente y nos hace perseguir y abatir contra todo lo demás.
Un traslado mental es no moverte de tu lugar abarcando situaciones anheladas o superadas, es un ejercicio mental capaz de lograr la tristeza o felicidad, un engaño sublime con perspectiva difuminada por esa imaginación aun un poco contaminada.
Sabiduría, cambio, incertidumbre, deseo, mejora, anhelo, locura y mentalidad.